Con 29 años, tres de ellos como residente clandestino en Francia, el vizcaíno Iker Beristain Gutiérrez ocupaba ahora un importante lugar en el organigrama de ETA como responsable del aparato logístico. La policía le atribuyó en marzo el ascenso al núcleo duro de la dirección, a la que habría llegado de la mano de Garikoitz Aspiazu, Txeroki .

Beristain pertenece a la generación de terroristas curtidos en la kale borroka, aunque solo fue detenido una vez por la Ertzaintza, el 29 de septiembre de 1995, acusado de participar en los incidentes en su pueblo, Getxo, en la celebración del Gudari Eguna (Día del soldado vasco). Quedó libre a las 24 horas.

Huyó a Francia en el 2004 burlando una redada de la Guardia Civil contra la red de captación de ETA en Vizcaya. El 28 de junio del 2005, fue procesado por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, por pertenencia al aparato de información de ETA en Vizcaya.