Un grupo de 14 activistas de la Asociación Canaria de Amigos del Pueblo Saharaui llegaron el sábado a El Aaiún, capital administrativa del Sáhara Occidental, con la intención de manifestarse contra la violación de los derechos humanos en la antigua colonia española. La policía marroquí impidió la protesta y detuvo a 11 de ellos; los otros tres se refugiaron en un hotel. Posteriormente, todos decidieron trasladarse a la Casa de España, donde aguardaron hasta que embarcaron con destino a Canarias, al filo de las diez de la noche.

Los activistas denunciaron "una agresión brutal" por parte de los agentes marroquís, según Alexis Dorta, quien explicó que, tras comenzar a gritar "¡Sáhara libre!", una multitud se abalanzó sobre ellos. "Las patadas y los golpes nos llovieron por todos lados", afirmó. De hecho, dos de los participantes fueron trasladados por la policía a un hospital, aunque recibieron el alta poco después. Las autoridades diplomáticas españolas fueron informadas del incidente 20 minutos después del arresto.

APOYO CONSULAR Desde el primer momento, los manifestantes fueron asistidos por las autoridades consulares españolas, que pusieron a su disposición a un intérprete mientras declaraba en comisaría. La policía los liberó sin cargos y les aconsejó que permanecieran acompañados por funcionarios españoles. Algunos de ellos volvieron al hotel, pero luego los 14 optaron por trasladarse a la Casa de España. Fuentes diplomáticas explicaron que los activistas no estaban en situación de arresto domiciliario. "No hay policías que los vigilen", subrayaron, pero confirmaron que funcionarios españoles los escoltaron hasta el barco que los trasladó a Canarias para evitar incidentes, ya que la situación en El Aaiún es "tensa".

La secretaria de Política Internacional del PSOE, Elena Valenciano, explicó que Marruecos había prohibido la protesta porque no contaba con autorización. "Hay que proteger los derechos fundamentales, pero debemos cumplir la ley cuando no estamos en nuestro país", apostilló. Este incidente se produce días después de la visita a Rabat del ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba para cerrar la crisis fronteriza con Melilla.