Las aguas somalís están infectadas de pequeños barcos piratas que cada mañana parten de sus puertos de refugio en busca de presas. La jornada de ayer no fue provechosa para los corsarios, que hasta en cinco ocasiones intentaron el abordaje de atuneros, entre ellos tres vascos, pero que fueron repelidos a tiros, en algunos casos, por los vigilantes de seguridad. Además, 22 piratas fueron arrestados y embarcados en la fragata francesa Nivoise, que participa en la operación Atalanta. Entre los arrestados se encontrarían los 11 corsarios que el pasado jueves atacaron con granadas el atunero vasco Albacán.

La situación en el Indico en estos momentos es tan complicada que los armadores vascos mantendrán el miércoles una reunión en Madrid con representantes del Ministerio de Defensa y, ayer, alguno no descartaba ordenar a su tripulación atracar temporalmente en el puerto Victoria de las islas Seychelles hasta que se calme la situación, según fuentes del sector.

INFANTES DE MARINA Los armadores confían en que la nueva misión militar en Somalia de vigilar los puertos para bloquear la salida de piratas sirva para volver a la normalidad. También ayudará la inspección y abordaje de cualquier nave nodriza sospechosa de transportar corsarios. A cumplir estas tareas acudirá a Somalia la patrullera de altura Vendedora , que hoy partirá de su base de Las Palmas de Gran Canaria a Cartagena, donde embarcarán 15 infantes de marina del grupo de operaciones especiales, antes de partir hacia aguas del Indico el día 14.

El Vencedora se unirá en esas aguas a la fragata Navarra y al avión de vigilancia marítima P-3 Orión, que ayer participó en las maniobras para disuadir a los piratas en su ataque a varios barcos pesqueros lanzando sobre los esquifes humo para que se alejaran de los barcos.

VIGILANCIA BRITANICA El Intertuna II, con bandera de Seychelles y vigilantes británicos a bordo, faenaba en la misma zona en que fue atacado el jueves el Albacán. La tripulación avistó dos esquifes que se acercaban al pesquero, y se produjo un intercambio de tiros. En esta ocasión, los corsarios no utilizaron granadas, como ocurrió el jueves cuando una granada de carga hueca abrió un gran boquete en el casco del pesquero de altura.

Tras el susto sufrido por el Intertuna II, otros dos buques españoles, el Artxanda y el Intertuna III , también avistaron esquifes de piratas que se dirigían a su encuentro y tuvieron que huir de sus posiciones para evitar ser atacados. Otros dos barcos franceses, el buque oceanográfico de la Marina francesa Beautemps Beaupre y el pesquero Trevignon , también sufrieron ayer el acoso de los piratas somalís.