La Guardia Civil ha detenido hoy en la denominada "operación Ditalco" a cinco personas acusadas de prestar apoyo a los GRAPO y que según el Ministerio del Interior formaban la "estructura legal" de la banda terrorista.El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado en una rueda de prensa en Cádiz que los detenidos hoy son todos "legales" (no fichados por la Policía) y que están ligados, en principio, a actividades de "financiación y proselitismo". Su departamento ha precisado en una nota de prensa que también se les atribuyen labores de propaganda, formación, relaciones internacionales y obtención de información.

Rubalcaba ha destacado que con estas detenciones se impedirá que resurjan los comandos operativos del grupo y ha asegurado que la operación de hoy es resultado del análisis de la documentación intervenida en otra "más importante" desarrollada por la Guardia Civil en junio de 2007, "cuando se desarticuló toda la estructura clandestina del GRAPO y el único comando operativo que le quedaba".

La operación se inicia hace medio año

La citada operación se desarrolló en Barcelona el pasado 6 de junio y permitió la detención de seis personas, entre ellos Jorge García Vidal e Israel Clemente López, a quienes se relaciona con el asesinato de la esposa del empresario Francisco Colell, Ana Isabel Herrero, que tuvo lugar el 6 de febrero de 2006 en Zaragoza.

El ministro ha insistido hoy en que los GRAPO "ya no tienen en estos momentos infraestructura clandestina, ni comando operativo, pero quedaban algunos legales que son los que se han detenido ahora". En el marco de la operación se han efectuado varios registros en diversos domicilios y en una empresa relacionados con los detenidos, en los que se ha obtenido abundante documentación que está siendo analizada.

Entre los detenidos figura Juan Manuel Olarieta Alberdi, el abogado que desde hace años lleva la defensa de los miembros de los GRAPO; José Luis Fernández González, un minusválido que impulsa una asociación de apoyo a presos de la banda y de su brazo político, el PCE(r); y Carlos Cela Seoane, miembro de una "saga" familiar de integrantes de la organización terrorista.

Fernández fue vendedor de la ONCE hasta el pasado otoño, cuando solicitó la incapacidad absoluta y se dio de baja, según han informado a Efe fuentes de esta organización, que han señalado que el detenido ya no tiene ninguna relación con ella. La mujer de este detenido, Montserrat Pérez Pintos, ha admitido en declaraciones a los periodistas que tanto ella como su marido fueron militantes de los GRAPO en los años 80, pero ha asegurado que desde que él cumplió la condena de tres años de cárcel por pertenencia a banda armada que se le impuso viven "en la legalidad".

Cuando fue encarcelado, Fernández ya era minusválido a consecuencia de los disparos recibidos en un enfrentamiento con la Guardia Civil que le provocaron una parálisis que le obliga a desplazarse en una silla de ruedas. Su mujer ha explicado que la labor que desempeñaban tanto ella como su marido en los últimos años consistía en ir a visitar a presos de la banda dispersos por toda España y ha afirmado que esa dedicación "no la va a cambiar nadie".

Por su parte, Cela Seoane, de 34 años, propietario de un bar en A Coruña e hijo de un guardia civil ya fallecido, es el tercer miembro de su familia al que se vincula con los GRAPO, ya que sus dos hermanos mayores -Jesús y Francisco- cumplen condena por pertenencia a la banda.

Además de Olarieta, Fernández y Cela, detenidos en Madrid, Vigo y A Coruña, respectivamente, han sido arrestados Fernando Cantabrana Berrio (en Ortuella, Vizcaya) y Fernando Rodríguez Blanco, en Vitoria.

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska les tomará declaración el próximo viernes, han informado hoy fuentes jurídicas.