Otros dos presuntos etarras fueron detenidos ayer en la localidad francesa de Burdeos, en una operación policial que, según manifestó el Ministerio del Interior español, fue posible gracias al arresto por parte de las autoridades francesas, el pasado viernes, de Ainhoa García Montero, una jefa de comandos de ETA, y otros tres presuntos militantes de la banda terrorista.

Los detenidos ayer son Idoia García Garmendia y Abelardo Castillo Alarcón, miembros liberados (a sueldo de la banda) que pertenecían a un grupo de reserva y se habían formado en la violencia callejera de apoyo a la organización terrorista.

Estos datos fueron facilitados ayer por el ministro del Interior, Angel Acebes, que felicitó a la policía francesa y dijo que la lucha antiterrorista atraviesa un "momento histórico" porque se ha conseguido "debilitar" de manera notable la estructura de la organización. Acebes dijo que era de esperar una reacción de la banda.

García Garmendia y Castillo fueron detenidos cuando viajaban en un coche robado. Acebes informó de que ambos iban armados con pistolas y que trasladaban documentación, posiblemente para tratar de ponerla a salvo tras la caída de García Montero. Tanto García Garmendia, nacida en Ordizia (Guipúzcoa) hace 22 años, como Castillo, de 38, habían huido de España a Francia hace cuatro años.

DETENIDA POR ´KALE BORROKA´

García Garmendia había sido detenida por participar en actos de violencia callejera y cruzó la frontera tras quedar en libertad provisional. Castillo, natural de Pamplona, está acusado de desórdenes y tareas de captación para la banda terrorista. Huyó a Francia tras una operación policial contra los grupos Y de apoyo a ETA realizada en Navarra.