La policía francesa detuvo ayer a nueve personas en diferentes municipios del País Vasco francés por su presunta relación con la izquierda aberzale. La operación, ordenada por la jueza Laurence Le Vert, se enmarca en una investigación de la Fiscalía de París sobre la financiación del terrorismo. Durante toda la jornada se sucedieron los registros en los domicilios de los detenidos.

Los investigadores desvelaron que los detenidos están relacionados con otros arrestados en una primera operación de las fuerzas de seguridad francesas contra la financiación del grupo Irrintzi a través de las herriko tabernas (sedes sociales de la izquierda aberzale). Esta organización vascofrancesa se ha caracterizado por atentar con explosivos contra inmobiliarias, intereses turísticos y hosteleros, a los que acusa de "poner en venta el País Vasco francés". El operativo, llevado a cabo por agentes de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) y de la Policía Judicial de Burdeos, también estaría relacionado con el cierre del bar Xilko, en Bayona.

Entre los detenidos se encuentra Zigor Goieaskoetxea, arrestado ya el 13 de octubre en Biarritz y puesto en libertad sin cargos dos días después. Goieaskoetxea escapó de la operación de septiembre contra Batasuna en Francia, en la que fueron detenidas 12 personas, ya que estaba siendo investigado por el juez Baltasar Garzón como presunto miembro de Batasuna, que habría recibido fondos de EHAK.

Los agentes también detuvieron a Ortzi Idoate, en Lekuine; a Luis Barriola, en Angelu; a Jerónimo Prieto, en Lekarne; Stephane Blondel, en Hendaya, y Gorka Haritzaga, en Azkaine. Además, fueron arrestados en Hazparne Matías Urretxu y su esposa, Karmele Torre, y Ion Irazola, miembro de Batasuna.

Fuentes de la izquierda aberzale informaron que Ortzi Idoate fue trasladada a una comisaría de Bayona, donde los agentes le habrían comunicado que su detención estaría relacionada con el bar Xilko, que el prefecto ordenó clausurar durante un mes tras los incidentes registrados el pasado verano.

Por su parte, Luis Barriola es propietario del bar Aita-Seme, de Biarritz, y fue detenido en 1991 en la operación que acabó con la captura del etarra Jesús Arkautz Arana, Josu de Mondragón.

La policía registró ayer las viviendas de los detenidos y se incautó de datos bancarios.