Diez procesados por el 11-M, todos ellos islamistas, se sumaron ayer a la huelga de hambre que iniciaron el jueves pasado los tres supuestos inductores de los atentados y uno de los presuntos autores materiales. El presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, respondió con firmeza al desafío y dejó claro que el juicio no se va a interrumpir por una decisión "voluntaria y deliberada" de los acusados. De momento ha dado instrucciones a los servicios sanitarios para que controlen la salud de los huelguistas. Hasta el cierre de esta edición no había considerado necesario someter a ninguno a alimentación forzosa.

Los anuncios de las nuevas huelgas trascendieron durante la 37 jornada del juicio por la masacre. A lo largo de la sesión, el juez Gómez Bermúdez expulsó en dos ocasiones del habitáculo de procesados a Rabei Osman, El Egipcio, y Yusef Belhadj, dos de los presuntos cerebros de la matanza, que han extendido su protesta a la no ingestión de líquidos. Ambos escenificaron situaciones de extrema debilidad y se tumbaron en los bancos, lo que llevó al juez a echarlos, una vez en la mañana y, otra, en la tarde. El Egipcio permaneció con la cabeza cubierta con un chándal.

SOLO CINCO COMIERON Además de estos, el jueves se declararon en huelga Hasan el Haski --el otro ideólogo-- y Abdelmajid Buchar, El Gamo, que el 3 de abril del 2004 huyó del piso de Leganés donde se inmolaron siete compañeros de la célula terrorista. Ayer se les sumaron Jamal Zugam, Muhanad Almallah, Mohamed Larbi ben Sellam, Hamid Ahmidam, Basel Ghalyun, Otman el Gnaui, Abdelilah el Fadual, Rachid Aglif, Mahmud Slimane y Fuad el Morabit.

De los 19 procesados detenidos, solo cinco optaron por no secundar la huega: Nasredine Busbaa, Mohamed Buharrat, el confidente Rafá Zuhier y los asturianos José Emilio Suárez Trashorras y Antonio Toro. Fueron los únicos en acudir a las 14 horas a la sala donde se les sirvió la comida, en el mismo pabellón de la Casa de Campo. El menú: patatas con carne y macarrones con tomate y natillas. Los 10 procesados --ocho asturianos y dos magrebís-- que se encuentran en libertad condicional tampoco se sumaron a la insumisión.

ADVERTENCIA La agitada sesión comenzó, como de costumbre, a las diez de la mañana. Antes de recibir al primer perito, Gómez Bermúdez comunicó oficialmente que cuatro procesados se habían declarado el jueves pasado en huelga de hambre. Dijo que, según la ley de enjuiciamiento criminal, los procesados están "obligados" a "seguir en directo" el juicio. Sin embargo, el juez advirtió de que la vista no se suspenderá "bajo ningún concepto" si la ausencia está provocada por una decisión "voluntaria y deliberada".