El rechazo a la estrategia de la crispación del PP y la negativa a cumplir con el boicot contra el Grupo Prisa decretado por Mariano Rajoy han forzado al diputado valenciano en el Congreso Joaquín Calomarde a dimitir del cargo y darse de baja del partido, donde militaba desde 1991.

En una carta enviada ayer a Rajoy, Calomarde explica que se siente "atacado de una manera colosal" por ejercer su "derecho a la libertad de expresión". El diputado denuncia "una campaña de prensa de acoso y derribo" instigada por el PP, después de que dos diarios de Valencia publicaran ayer una sentencia que lo condena por vejaciones contra una mujer a la que acosó telefónicamente.

Calomarde firmó su sentencia política al criticar públicamente el boicot contra los medios de Jesús Polanco. El Grupo Popular en el Congreso lo destituyó como portavoz adjunto de la comisión de Cultura aduciendo sus numerosas ausencias a las reuniones, que el diputado popular justificó las faltas por motivos de salud.

Calomarde dio un nuevo paso en su defenestración al rechazar "el error de la desmesura", es decir, el fomento de la crispación como estrategia electoral del PP desde el 14-M del 2004. Una desmesura que, en su opinión, es "en alguna medida, predemocrática", sobre todo por el uso partidista del terrorismo. En un artículo en elplural.com, el político negó "que el matrimonio homosexual" terminara con "la familia" y que el Estatut catalán rompiera "la unidad de España".

Por su parte, el vicesecretario del PP valenciano, Ricardo Costa, negó ayer la existencia de "ninguna campaña de desprestigio".