La dirección de ERC se recuperaba ayer del varapalo recibido el martes por la noche, cuando la mayoría de las asambleas territoriales informativas del partido exigieron que ERC abogue por el no al Estatuto catalán en el referendo del 18 de junio. La cúpula no tiene más remedio que rectificar su decisión inicial de proponer el voto nulo político preferente, dejando como opciones secundarias el no y la del voto en blanco. ERC deberá abogar por el no en la consulta, bien como opción preferente bien como una posibilidad equiparable al voto nulo. ERC celebrará el viernes una ejecutiva para adaptarse a lo que los militantes exigen. Así, se podrá llegar al consejo nacional del sábado con una posición oficial que evite una desautorización de la cúpula.

El secretario general de ERC, Joan Puigcercós, dijo no estar sorprendido por lo ocurrido. De hecho, a Puigcercós se le considera buen conocedor de los movimientos del partido en el territorio. Por eso, afines al presidente del partido, Josep Lluís Carod-Rovira, señalaron la paradoja de que, mientras los representantes del territorio en la ejecutiva apoyaron el voto nulo, las federaciones correspondientes se decantaran masivamente por el no .

Carod quitó hierro a la situación al subrayar la discrepancia por parte de "los militantes que asistieron" a las reuniones, es decir, no todos.