El PP de Asturias quiere que Francisco Alvarez-Cascos sea su candidato en el 2011 y así se lo ha comunicado ya a Mariano Rajoy. O eso es, al menos, lo que dijo a los periodistas, el viernes pasado, el secretario general de los conservadores asturianos, Fernando Goñi. Sin embargo, la propuesta no se ha remitido oficialmente a la sede del partido en Madrid ni se le ha hecho llegar al máximo aludido, según confirmó el propio Alvarez-Cascos, que no quiere analizar públicamente un asunto en el que él no ha tomado, dice, "ninguna iniciativa". El caso es que la dirección popular se prepara para dar vía libre (no sin ciertas reticencias) al regreso de Cascos a la política española.

Y es que mientras algunos pesos pesados de la organización como Manuel Fraga y Esperanza Aguirre defienden la posible candidatura de Cascos en Asturias, otros temen que convertirlo en un barón territorial e incluirlo en la Ejecutiva del PP dé más de un disgusto a Rajoy.

Sin embargo, también tiene apoyos. Precisamente, ayer Aguirre salió a la palestra para dar otro empujón a esa candidatura que todavía no es oficial. "Creo que la candidatura de Cascos sería fantástica para Asturias, para el PP y para España", afirmó ayer la presidenta madrileña en la emisora Punto Radio.

También el fundador del PP subrayó ayer que el exministro sería "muy bueno para Asturias". "Yo tengo gran simpatía por el señor Cascos y creo que es un gran militante del partido", dijo Fraga.

RELEVO Y puestos a hacer quinielas sucesorias, Aguirre aseveró ayer que ve "difícil" que ella pueda ser considerada la sucesora de Mariano Rajoy en la presidencia popular. E hizo su particular apuesta: el próximo líder de los conservadores tiene, en estos momentos, alrededor de 30 años. "Yo soy mayor que Rajoy, por lo que es difícil que le suceda", enfatizó.