Dirigentes de Convergència Democràtica de Catalunya e incluso de Unió, su partido, cuestionaron ayer la asistencia del candidato de CiU a las legislativas, Josep Antoni Duran Lleida, a la misa previa del acto convocado el domingo en Barcelona por la plataforma Pacto por la Vida y la Dignidad, una iniciativa a la que se sumaron organizaciones católicas conservadoras contrarias a la gestión del Gobierno, del que critican, entre otras medidas, la aprobación del matrimonio homosexual. Duran reaccionó contundente a las críticas, especialmente las que otros partidos sí hicieron públicas: "Solo faltaría que tuviera que pedir permiso a ERC para ir a misa".

Unió se acogió ayer al hecho de que Duran solo fue a la misa y no al acto conservador para defenderle, aunque reconocía que lo mejor hubiera sido no acudir.