José Luis Rodríguez Zapatero eludió ayer en Bilbao abrir polémica alguna con el PNV o el Gobierno vasco. La intervención del secretario general del PSOE que puso fin al cónclave de los jóvenes socialistas no incluyó, por ejemplo, ni una sola mención al plan de Juan José Ibarretxe por el que el PSOE ha justificado su rechazo a los Presupuestos de la comunidad para el 2003, o a la manifestación que el lehendakari ha convocado para el próximo domingo con el lema "ETA kanpora, ETA fuera".

Unas filosóficas alusiones al patriotismo, que según Zapatero constituye una defensa de la libertad, respeto a las ideas, al Derecho y a los derechos, sustituyeron las referencias al nacionalismo. "Cuando se disipan las fronteras, se unen los pueblos", dijo y añadió que "el amor a la patria" significa "amar, ser libre y tener derechos solidarios". El único emplazamiento a Ibarretxe fue para pedirle que "piense en los jóvenes".