Doce islamistas --11 presos en la Comunidad Valenciana y uno en Salamanca-- iniciaron el sábado una huelga de hambre para reivindicar su inocencia. Tres de los huelguistas están pendientes de conocer la sentencia del juicio del 11-M. Instituciones Penitenciarias investiga si ha habido algún acuerdo para que los internos coincidan en su protesta.

Los presos están ingresados en varias cárceles valencianas y en Topas (Salamanca). Tres están procesados por el 11-M, cuatro por la operación Nova, uno condenado como miembro del comando Dixan y cuatro acusados de financiar a Al Qaeda. Los huelguistas no comparten letrado. Por ello, fuentes penitenciarias han expresado su sorpresa porque los presos hayan empezado el mismo día su protesta y hayan alegado los mismos motivos.

Esas fuentes recuerdan que no es la primera vez que los islamistas llevan a cabo este tipo de medidas. Durante la celebración del juicio por la matanza de Madrid, 14 de los procesados se mantuvieron en huelga de hambre una semana. Por este motivo, las fuentes consultadas confían en que esta protesta termine pronto habida cuenta de que el Ramadán empieza el 13 de septiembre. Los internos se niegan a ingerir comida y están sometidos a una estrecha vigilancia médica. Los facultativos les controlan la tensión, el peso, y les practican análisis sanguíneos.

OPERACION NOVA Entre los huelguistas se encuentran tres procesados por los atentados de Madrid. Se trata de Hasan el Haski y Otman el Gnaui, presos en Villena (Alicante), y Yusef Belhajd, que está encarcelado en Topas (Salamanca). Otros cuatro están procesados por su presunta relación con la operación Nova, contra una red que fue reclutada en la cárcel y que pretendía atentar contra edificios de Madrid. La vista contra los miembros de esta célula se celebrará el próximo otoño.