Nueva proposición de los 'comuns' para desbloquear la formación de un nuevo Ejecutivo: relegar el liderazgo a un equipo de independientes de referencia, que sea amplio y transversal, y que se aleje de las técnicas partidistas para poner fin a la intervención del Gobierno en las instituciones catalanas.

El líder de los morados en el Parlament, Xavier Domènech, ha reprochado a los independentistas que después de tres meses sigan sin llegar a un acuerdo y que estudien probar de nuevo la investidura de Carles Puigdemont como 'president' de la Generalitat, algo que supondría "volver atrás" y "darse una y otra vez contra una pared".

Frente a esto, ha apelado a la construcción de un Govern "que recoja todas las sensibilidades transversales del país". Eso sí, sería "temporal" y bajo el mandato de unos objetivos fijados entre todos los grupos. Una vez logrados, el equipo renunciaría a sus puestos y convocaría elecciones, en las que no podrían concurrir.

Sus metas pasarían por la recuperación de las instituciones (una vez formado Govern para que se levante el artículo 155 que pesa sobre Cataluña), el fin de la judialización de la política y la liberación de los dirigentes independentistas encarcelados. De hecho, estas tres condiciones ya figuraron en el programa de los partidos independentistas de acuerdo con los morados, pero dos de ellas no son de su competencia.

En esta misma oferta, se prevé un "plan de choque" que ponga en marcha la renta garantizada de ciudadanía y medidas que mejoras en materia de vivienda, salud y educación.

El objetivo de los 'comuns' es evitar una nueva contienda electoral ya que si se vuelve a las urnas "habrán fallado al pueblo de Cataluña". "Si ustedes dicen que esto no va de independencia y que va de democracia hagamos un Govern que vaya de eso", ha razonado desde el atril.