El Rey ha destacado hoy que España es "un país abierto y solidario" que "desde el respeto mutuo cultiva relaciones de sincera amistad con sus vecinos y de intensa cooperación a escala internacional". Don Juan Carlos pronunció estas palabras en su primera visita como Rey a Melilla, un viaje criticado por Marruecos, al igual que ayer el de Ceuta, por considera "ocupadas" estas ciudades españolas del norte de África.

Sin hacer referencia expresa a Marruecos, Don Juan Carlos ha destacado las relaciones de amistad con los países vecinos y ha expresado su compromiso y deseo de visitar Melilla, la primera vez en 32 años de reinado, ya que "no podía dejar más tiempo sin venir" para darles "todo nuestro afecto y apoyo". Tampoco el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha mencionado a Marruecos, pero sí ha apuntado que, a veces, "duelen especialmente las incomprensiones o las sinrazones interesadas" que les "llegan de las orilla amigas".

"Permítame que en estos momentos pida respeto y amistad a los que son nuestros amigos y tienen que seguir siéndolo cada día más. Pero que ese respeto sea mutuo y que se entierren viejos tópicos que no conducen a esa amistad deseada y sentida", ha señalado. El Rey y el presidente autonómico pronunciaron estos discursos en un acto celebrado en el Palacio de la Asamblea de Melilla, donde Don Juan Carlos ha recibido la Llave de Oro de una ciudad que se ha echado a la calle para acoger, después de ochenta años, la visita de un jefe de Estado.

Un compromiso adquirido

"Como Rey que se debe a todos los españoles, tenía contraído el compromiso de visitar Melilla junto con la Reina. Un compromiso al que se unía un profundo deseo", dijo el Monarca, quien estuvo en esta plaza en 1970 cuando era Príncipe. "Volvemos hoy a Melilla con una particular emoción y alegría", ha indicado Don Juan Carlos quien ha subrayado que "la inconfundible personalidad histórica y la riqueza cultural de esta ciudad, se han sabido enriquecer con un armónico espíritu de integración y convivencia".

El Monarca, quien ha apuntado que Melilla es una ciudad "moderna", ha asegurado que durante su reinado "he seguido con especial interés los anhelos, dificultades y esperanzas de los melillenses" cuyos "sentimientos de lealtad y afecto a la Corona" les han sido transmitidos.

El presidente de Melilla, por su parte, consideró que esta visita histórica, con la que se completa el recorrido de los Reyes a todas las ciudades españolas, servirá para "desterrar tabúes e ignorancia". "España, aquí, se siente de una manera especial, por eso nos duele y rechazamos aquellos comportamientos que intentan manchar a nuestra nación y a su máximo representante, el Rey", ha añadido. Tras expresar "la inquebrantable voluntad de permanencia" de Melilla "en nuestra nación", Imbroda ha manifestado que le deben al Monarca "todos estos años de libertad y prosperidad".

"Sin la figura de Don Juan Carlos, las cosas hubieran ido peor y de otra forma y hoy estaríamos lamentándonos todos", ha señalado el presidente de Melilla, una ciudad que "aunque no es una sociedad perfecta", se proyecta al mundo "ajena a las confrontaciones" y acogedora con las distintas comunidades que en ella conviven. También aprovechó para pedir el apoyo del jefe del Estado para resolver los problemas que sufre la ciudad, como el desempleo, los transportes u otros derivados "de un deficiente desarrollo autonómico". Tras el acto en el Palacio de la Asamblea, los Reyes asisten a un almuerzo en un hotel melillense con más de trescientos invitados representativos de los distintos estamentos sociales.