El hermano del jefe del comando Vizcaya de ETA Arkaitz Goikoetxea, Zigor Goikoetxea, fue condenado ayer a dos años de cárcel por amenazar de muerte a la edil del PP en Getxo (Vizcaya) Marisa Arrúe, el 10 de agosto del 2008. En su sentencia, la Audiencia Nacional, que impone también a Zigor una orden de alejamiento de su víctima por cinco años y la prohibición de residir en Getxo, considera probado que el acusado, "con el ánimo de atemorizar", le dijo a Arrúe: "Antes de cinco años te vamos a matar".

Lo que no ha quedado probado para el tribunal, y por ello no le ha condenado a los seis años de cárcel que pedía el fiscal, es que las amenazas --por las que deberá indemnizar con 6.000 euros a la edil-- fueran de carácter terrorista, ya que no ha determinado "la pertenencia del acusado a la organización terrorista ETA o a alguna de sus filiales".

Goikoetxea ya fue condenado en el 2002 por insultar a esta misma edil en un pleno del ayuntamiento.

Mientras, el exjefe del aparato logístico de ETA Félix Ignacio Esparza Luri y otros siete presuntos miembros de la banda detenidos en el 2004 comparecieron ayer ante la justicia francesa para responder por su vinculación con un taller de confección de artefactos explosivos.

Esparza Luri, que ya fue condenado a dos penas de 19 y 17 años de cárcel en Francia, volvió a sentarse en el banquillo de París en esta primera jornada del proceso en el que está acusado, entre otras cosas, de dirigir el taller que la organización terrorista denominaba Basati en una casa de la localidad vascofrancesa de Saint Michel.

Esas instalaciones, ubicadas a pocos kilómetros de la frontera española, según los elementos aportados en la lectura del sumario judicial, fueron utilizados por ETA desde comienzos de los años 90 y hasta su localización por la policía, el 4 de abril del 2004, en una operación que culminó con la detención de los ocho acusados.