El eurodiputado de Batasuna, Koldo Gorostiaga, y la concejala de esa formación en el Ayuntamiento de Bilbao Arantxa Urkaregi explicaron ayer que "no sirve de nada" condenar los atentados de ETA. Con la declaración de éstos y cuatro testigos más propuestos por Batasuna acabó ayer la prueba en el Tribunal Supremo en el proceso de ilegalización de esa formación.

"No haré nada que pueda impedir, retardar o dificultar la solución al conflicto y esa condena creo que puede dificultar esa salida", dijo Gorostiaga. El eurodiputado compareció para explicar la procedencia de 200.300 euros (33 millones de pesetas) que le intervinieron a un colaborador suyo en la frontera entre Bélgica y Francia, y que el juez Baltasar Garzón ha embargado. Gorostiaga aseguró que el origen de ese dinero es estrictamente parlamentario y que una auditoría apoya esa tesis.