Las bajas en ETA no tienen fin. Ayer fue la Ertzaintza la que detuvo en Iurreta (Vizcaya) a los presuntos miembros de la banda Oroitz Aldekoa Otalora y Agurne Salterian, que hace apenas cuatro días fueron incluidos en la lista de los terroristas más buscados difundida por la Guardia Civil. Los dos jóvenes iban desarmados y no opusieron resistencia al arresto.

Aldekoa y Salterain pertenecen a la nueva hornada de activistas de la banda terrorista y ambos estaban en paradero desconocido desde el pasado diciembre, cuando la Guardia Civil detuvo a Gorka Lupiáñez en Bérriz (Vizcaya).

Según confirmó ayer mismo el consejero vasco de Interior, Javier Balza (PNV), los dos jóvenes habrían dado "cobertura" a Lupiáñez, un viejo conocido de la policía vasca por sus intervenciones en la kale borroka de la comarca vizcaína del Duranguesado y que habría prosperado en el escalafón del terror hasta recibir el encargo de montar una nueva infraestructura en Vizcaya. De hecho, se le atribuyó un papel clave en la logística con la responsabilidad de proporcionar pisos de seguridad, buzones de contacto y armas.

LAS SEDES DEL PSE Las huellas de Aldekoa y Salterain en los pisos utilizados por Lupiáñez confirmaron la relación del grupo. La Ertzaintza investiga ahora si los arrestados han tenido participación en los últimos atentados que se han producido en Vizcaya y que han tenido como objetivo sendas sedes socialistas: la de Balmaseda el 24 de diciembre y la de Derio, el pasado jueves día 28. "Es pronto para saber cuál es su implicación exacta", precisó Balza. No obstante, calificó de "importante" la operación policial, que estrecha el cerco sobre el comando Vizcaya , que es el más activo desde que la banda terrorista anunció el pasado junio la ruptura de la tregua.

REGISTROS La policía vasca había montado después de la detención de Lupiáñez un discreto dispositivo de vigilancia sobre varios domicilios ante la posibilidad de que fueran utilizados por colaboradores del cabecilla.

De una de las viviendas salieron a primera hora de la mañana de ayer Aldekoa y Salterian cuando fueron detenidos. A partir de ese momento se iniciaron los registros. La Consejería vasca de Interior no concretó cuántas viviendas habían sido revisadas en la operación ni dio cuenta de las incautaciones.

La Ertzaintza mantiene la hipótesis de que ETA cuenta en Vizcaya con un taller donde monta las bombas utilizadas en los atentados.