ETA está decidida a matar antes del referendo de la Constitución europea del domingo. La banda ya tenía fijados los posibles objetivos: Rita Barberá, del PP, alcaldesa de Valencia, que, según Vasco Press, ETA había previsto asesinar mañana, pero también tenían muy avanzados los planes para atentar contra un teniente coronel del Ejército y una comisaría de Valencia. Sus pretensiones se frustraron ayer, con la detención, en el centro de Valencia, de dos miembros liberados (a sueldo) de la banda.

Mikel Orbegozo Etxarri, de 36 años, y Sara Majarenas Ibarreta, de 25, ambos guipuzcoanos, tenían un auténtico arsenal en su habitación del hostal Tartessos, muy cerca del ayuntamiento. Habían entrado en España desde Francia hace tres días y portaban 25 cartuchos de 100 gramos de Titadyne cada uno, 350 gramos de dinamita, una bomba lapa y el resto de material necesario para preparar una bomba. También iban armados con dos pistolas.

Según el Ministerio del Interior, al verse descubiertos, Orbegozo "sacó de la riñonera una pistola Browing" y apuntó contra los agentes que "se apartaron de la línea de tiro". No hubo disparos y el terrorista inició una fuga que acabó minutos después en la calle Llanterna, a pocos metros del hostal. Eran las ocho y media de la mañana.

EN EL PUNTO DE MIRA Aparte de armamento, los terroristas que, según las autoridades "formaban un comando preparado para actuar de forma inminente", tenían 20 folios con documentación sobre posibles objetivos en Valencia y otras zonas de España. Empresarios, políticos, militares, mandos policiales y jueces aparecen en ellos.

Aparte de Rita Barberá, también contaban con información detallada sobre un teniente coronel del Ejército, de una comisaría de Policía de Valencia y de una oficina de turismo de esa ciudad. En un estadio de menor información, había una lista de diputados y alcaldes de PSOE y PP, concejales, policías, guardias civiles, empresarios y jueces.

ORDEN DE ETA DE MATAR YA Todos estos datos y la información obtenida en las últimas detenciones confirman que ETA pensaba atentar antes del referendo. De hecho, en una carta incautada a Javier Pérez Aldunate, detenido el sábado en Basauri, el jefe de los comandos de ETA, Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki , le conminaba a "poner un muerto encima de la mesa" cuanto antes para elevar "la moral" en las filas de la banda terrorista.

Una vez levantado el precinto policial, Rita Barberá, junto con el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, acudieron a felicitar a los dos policías locales que persiguieron al etarra Orbegozo, quienes explicaron que, "al ver la persecución", salieron detrás corriendo.

La operación se ha desarrollado como consecuencia de las investigaciones realizadas a raíz de la campaña de ETA contra el turismo emprendida en noviembre. El último atentado de la banda en la Comunidad Valenciana es reciente: fue el 30 de enero, cuando una bomba explotó en un hotel de Denia (Alicante). En un boletín interno de la banda de abril del 2004, ETA ya advertía de que la tregua declarada para Cataluña (tras la entrevista de Josep Lluís Carod-Rovira con la banda) no estaba vigente en Valencia.

A las 18.30 horas de ayer, los detenidos fueron conducidos al hostal Tartessos para buscar nuevas pruebas. El hombre estuvo allí sólo diez minutos mientras que Majarenas permaneció hasta las nueve de la noche.