Agentes de la gendarmería francesa buscan en una zona boscosa del departamento de Nièvre (Borgoña), en el centro del país, a dos presuntos miembros de ETA que huyeron ayer a media tarde después de un enfrentamiento con la policía. Según fuentes oficiales francesas, los etarras lograron escaparse tras ser denunciados por el dueño de una gasolinera en la que habían repostado y de la que se habían ido sin pagar.

El hecho de que intentasen marcharse sin pagar ha sorprendido a la policía española porque los liberados (a sueldo de la banda terrorista) siempre intentan pasar desapercibidos para no levantar sospechas.

CONFUSION Según fuentes oficiales, los presuntos terroristas se escaparon en el mismo Citroën C4 robado en el que viajaban y en la huída sufrieron un accidente de tráfico, lo que les ha habría obligado a abandonar el vehículo y a esconderse en alguno de los montes próximos.

Durante la fuga habrían efectuado un disparo, y uno de los sospechosos puede estar herido a consecuencia del accidente, aunque se desconoce la gravedad de esas heridas. La policía científica ya ha tomado huellas y posibles restos de ADN del interior del coche. Según las primeras versiones policiales, se produjo un solo disparo, efectuado por los terroristas, y parece que podría haber sido fortuito. Todo apunta a que la bala salió de dentro del vehículo y dejó un agujero en el parabrisas del mismo coche.

La policía detuvo ayer en Venezuela a otro presunto miembro de ETA, Iñaki Landazabal Echevarria, que era buscado por su participación en un atentado frustrado, hace 28 años, contra Gerardo Huezo, un trabajador del diario La Gaceta del Norte . El detenido ya ha sido puesto a disposición de la Fiscalía venezolana para iniciar los trámites de extradición. El PP se felicitó ayer por el "magnífico" resultado de la colaboración internacional.