Los ex dirigentes de ETA José Luis Álvarez Santacristina "Txelis" y Kepa Pikabea critican, en una carta dirigida al resto de presos de la organización terrorista, que ETA rompiera el alto el fuego el pasado año sin tener en cuenta la opinión de los reclusos, al tiempo que rechazan la lucha armada. Con esta misiva, publicada hoy por "Noticias de Gipuzkoa", "Txelis" y Pikabea informaron en noviembre de 2007 a sus compañeros de que se desvinculaban del colectivo de presos de ETA y de que a partir de ese momento seguirían "su propio camino".

La carta se ha difundido cinco días después de que el diario "Gara" hiciera público un comunicado del colectivo de reclusos de la banda terrorista en el que se informaba de la expulsión de estos dos presos, a quienes acusaba de haber mantenido encuentros en la prisión de Logroño con el asesor de la Dirección de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno Vasco Txema Urkijo.

Pikabea y "Txelis", quien fue expulsado de ETA en 1998 debido a su rechazo de la estrategia violenta de la organización, señalan en su carta que "hace mucho" que creen que "ninguna estrategia armada puede servir para ofrecer una salida sensata al conflicto político que vive Euskal Herria". Ambos reclusos se muestran convencidos de que la mayoría de la sociedad vasca, también la mayor parte de los militantes de la izquierda abertzale, no respalda la "lucha armada", ya que, entre otras consecuencias, impide la unidad nacionalista necesaria para "lograr niveles más altos de autogobierno y para llevar adelante una lucha política unida y realmente eficaz a favor de la autodeterminación".

"Txelis" y Pikabea creen asimismo que el "balance de los costes ético-humanos y político-sociales" del terrorismo "es demasiado grande y grave". Recuerdan algunas ideas de su escrito "Abertzaleon estrategiaz" (Sobre la estrategia de los abertzales), redactado hace 10 años, para asegurar que ahora las premisas expuestas entonces son aún "más claras": "la deslegitimación de la violencia por parte de la sociedad vasca, la violencia como principal motivo de división entre abertzales y la utilización del conflicto armado por parte del Estado español".

Los dos ex jefes de ETA sostienen que el Estado "no sólo asume la lucha armada 'de facto', sino que la ha convertido en un inmejorable comodín para actuar en contra de la identidad y la autodeterminación" del pueblo vasco. La posición de "Txelis" en contra de la violencia se remonta a 1993, cuando remitió una carta a ETA en la que renunciaba a las actividades terroristas y abogaba por emplear únicamente la vía política. En el verano de 1998 la dirección de ETA expulsó a "Txelis" por "falta de disciplina", después de que el ex jefe del "aparato político" de la organización pidiera una tregua.