Dos jóvenes españoles, Miguel Ángel López Beltrán y Edén Galván, están encarcelados en Letonia desde hace quince días junto a dos ciudadanos portugueses, acusados por la justicia letona de "profanación del país" tras "descolgar unos banderines de una calle de Riga".

Así lo manifestaron hoy al llegar al aeropuerto de Barajas Guilherme Paiva Da Cunha y Nuno Miguel Luis, dos de los integrantes del grupo de siete amigos que iniciaron un viaje por varios países bálticos y que fueron puestos en libertad el pasado lunes, ya que, según dijeron, ellos no habían tocado en ningún momento "físicamente" las citadas banderas.

Nuno Miguel Luis, que llegó junto a su compañero a Madrid en un vuelo procedente de Estocolmo, reconoció que "hicimos una cosa mal, coger unas banderas" y puntualizó que éstas "estaban en unos palos decorativos de la calle. No estaban en edificios públicos", y dijo que "cuatro del grupo de siete que hacíamos el viaje subieron a por ellas para llevarlas a casa y regalarlas a amigos".

Por esta acción señaló que "nos están acusando de profanación. Dicen que las rompimos, las pisamos y que incluso las tiramos al río, lo que es imposible de rebatir porque la policía tiene las banderas", y explicó que la pena que solicitan para los detenidos "es de tres años de cárcel, el pago de 50 veces el salario mínimo letón o la realización de trabajos sociales".

Sobre la situación de los dos españoles y los dos portugueses que permanecen en la prisión Central de Riga desde el pasado 18 de mayo, tras ser detenidos el día 16, Guilherme Paiva manifestó que "hasta ayer existía la esperanza de que quedaran en libertad provisional tras el pago de una fianza, pero de repente todo cambió y tendrán que quedarse en la cárcel hasta que se celebre el juicio, lo que podría demorarse unas tres semanas".

Paiva calificó de "muy dura" la experiencia vivida en la prisión, ya que dijo que "nosotros somos jóvenes muy acostumbrados a viajar, todos estudiantes o recién licenciados de entre 23 y 29 años, y una cárcel no es hotel", y señaló que la detención policial había sido "muy violenta", explicando que "incluso uno de los policías encañonó en la cabeza con una pistola a uno de los españoles".

Los españoles Miguel Ángel López Beltrán y Edén Galván Suárez residen en Cartaya (Huelva) y en Canarias (respectivamente) y sus familias han realizado numerosas gestiones ante el ministerio de Asuntos Exteriores y la legación diplomática española en Letonia, según explicó a Efe Miguel Ángel, uno de los amigos de los detenidos, que acudió hoy a Barajas a recibir a los dos portugueses.

Según Miguel Ángel, "la labor diplomática ha sido excelente pero no ha dado frutos", por lo que anunció que tienen previsto solicitar a los partidos políticos españoles con representación en el Parlamento Europeo que se interesen por este caso, y que el próximo sábado celebrarán concentraciones en las embajadas de Letonia de distintos países europeos en los que "hay amigos de los cuatro detenidos".