En una actitud inusual en la práctica judicial, dos de los tres jueces que deberán dictar sentencia por los atentados del 11-M, Alfonso Guevara y Fernando García Nicolás, celebraron el jueves pasado, en una sala de fiestas madrileña, una cena con los fiscales y abogados que intervinieron en la vista. El presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, se excusó de asistir al encuentro.

Los magistrados se marcharon tras la cena, a la que también acudieron periodistas que cubrieron el proceso. Pero varios asistentes, incluida la fiscal Olga Sánchez, pasaron a una pista de baile contigua, donde danzaron y tomaron copas hasta la madrugada. La fiscal se marcó un buen número de sevillanas, según participantes del sarao. Víctimas del 11-M consultadas por este diario expresaron su malestar, ya que, en su opinión, en torno a la matanza terrorista más grande de la historia de España "no debería haber nada que celebrar".

La cena fue organizada por la Secretaría de la Audiencia Nacional y se celebró en la sala de fiestas Florida Park, en el parque del Retiro, a razón de 60 euros por cubierto. El fiscal Carlos Bautista también se retiró tras los postres.