El desconcierto en el que se haya sumida ETA tras la detención, el pasado jueves, del número uno de la banda, Mikel Kabikoitz Karrera Sarobe, alias Ata , y de su principal lugarteniente, Arkaitz Agirregabiria del Barrio, ha propiciado que, según fuentes de la lucha antiterrorista, hayan asumido la dirección de la banda, aunque tal vez sea solo de forma provisional, dos mujeres, Izaskun Lesaka e Iratze Sorzabal, que ya estaban al frente del aparato político. Sería la primera vez en más de medio siglo de historia que la jefatura de ETA está en manos de mujeres.

El mando de Lesaka y Sorzabal sería, según las fuentes consultadas, "en funciones", a la espera de que el comité ejecutivo se reponga y decida si mantiene la vía de los atentados que defendía sin matices el hasta el jueves jefe de la organización terrorista, que ayer fue trasladado a París en avión. La nueva dirección puede ser provisional, pero la banda no tiene apenas ya aparato logístico, el militar está completamente desmembrado y solo el político se mantiene más o menos en pie. En esas circunstancias, Lesaka y Sorzabal, con un currículo terrorista de peso si se compara con el perfil bajo de los nuevos militantes de la banda, podrían asumir de forma permanente la dirección hasta que un nuevo golpe policial trunque su carrera.

BATASUNA Y LAS ELECCIONES "Ellas van a batallar por asumir la vara de mando y, especialmente Lesaka, por lograr que no se tuerza ni un milímetro la estrategia de sangrientos atentados cara al próximo verano por la que apostaba Ata ", detallan fuentes de la lucha antiterrorista. La cuestión es, sumados todos los últimos golpes policiales, si ETA tiene capacidad para llevar a cabo esa campaña de terror.

Capacidad para matar tiene, aunque no lo haya hecho en España desde hace casi un año. ETA mantiene varios comandos operativos a la espera de unas instrucciones que Ata guardaba en los 20 pendrives y dos discos duros que desde el jueves están en manos de los especialistas informáticos de la policía francesa. Ellos se encargarán de descifrar los códigos de seguridad que mantienen oculta, por ahora, esa valiosa información. Es solo cuestión de tiempo. Lo saben los etarras y lo sabe el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ayer, desde Asturias, aseguró que espera tener en los próximos días "alguna buena noticia" derivada de la operación llevada a cabo el jueves en Bayona. "Confío en que sigamos teniendo buenas noticias en relación con esta operación, que todavía tiene líneas de investigación", celebró el ministro.

Mientras el rostro de Rubalcaba no ocultaba el entusiasmo que tiene desde el jueves, en el aeropuerto de Biarritz subían a un avión Ata , su lugarteniente, la también presunta etarra Maite Aranalde, y otro presunto colaborador detenido en la misma operación, todos ellos entre fuertes medidas de seguridad.

Los terroristas iban esposados y con el rostro tapado por una capucha. En el momento de subir las escalerillas algunos intentaron resistirse, pero con escaso resultado, porque los policías que los rodeaban los introdujeron dentro de la cabina de vuelo casi en volandas ante los gritos que desde la valla exterior del aeropuerto proferían un grupo de familiares y amigos de los detenidos. Los etarras ya dieron el jueves muestras de sus formas cuando, al ser trasladados desde el apartamento de Bayona a la comisaría, las cámaras de Tele 5 grabaron a Ata pateando la ventana blindada trasera del vehículo en el que viajaba.

FISCALIA Y JUEZ EN PARIS Ya en París, los detenidos pasarán primero por la fiscalía antiterrorista y será un juez el encargado de concretar las imputaciones y dictaminar su más que probable ingreso en prisión.