La policía detuvo ayer a dos personas más por su presunta relación con el aparato financiero de ETA, desmantelado la pasada semana por el juez Fernando Grande-Marlaska. En esa operación fueron arrestadas 12 personas (cinco en España y siete en Francia) que comparecieron ante los jueces el fin de semana.

Grande-Marlaska decretó el ingreso en prisión de cuatro de ellos, Joseba Elosua, su yerno José Carmelo Luquín, Ramón Sagarzazu, que volverá a declarar ante el juez el próximo jueves, y Jean Pierre Harocarene, mientras que dejó en libertad a Ignacio Aristizábal. Según fuentes policiales, los detenidos admitieron formar parte del aparato de finanzas de ETA y enviar dos remesas de cartas de extorsión al año.

Esa práctica cesó después de que ETA decretara el alto el fuego el 24 de marzo, pero autorizó a los detenidos a cobrar los pagos que habían exigido a los industriales antes del inicio de la tregua.

La policía detuvo ayer a un hermano de Elosua, José Ignacio. Además, el juez tomó declaración como testigos a la mujer y al hijo de Elosua. La policía grabó conversaciones que este imputado mantuvo desde el bar Faisán de Irún, que regentaba. En ellas confesaba a un amigo que se "había quedado sin poderes" tras el alto el fuego. El otro detenido es Emilio Castillo, nacido en Irún en 1941.