Los presuntos miembros del comando Urbasa de ETA Eneko Yurramendi Alemán y Aurken Sola Campillo, para quienes el juez de la Audiencia Nacional Guillermo Ruiz Polanco fijó el viernes una fianza, salieron ayer en libertad tras abonar las cantidades exigidas. Según informaron fuentes penitenciarias, Yurramendi y Sola abandonaron a primera hora de la tarde las cárceles madrileñas de Navalcarnero y de Alcalá-Meco, respectivamente, después de que sus familiares depositaran los 12.000 euros de la fianza que les había sido impuesta a cada uno.

Los dos presuntos etarras forman parte supuestamente de un comando etarra cuyo responsable, Mikel Soto, salió también el pasado lunes bajo fianza de 12.000 euros por orden de Ruiz Polanco, quien, como en el caso de Yurramendi y Sola, decidió que los indicios que han servido para procesarles por pertenencia o colaboración con ETA no bastan para prorrogar la situación de prisión provisional.

Soto, Yurramendi y Sola, detenidos en febrero del 2002, fueron procesados este pasado jueves por el juez junto a otros tres presuntos integrantes del comando Urbasa por pertenencia o colaboración con banda armada. En el caso de Yurramendi, el juez le acusó de haber refugiado en su domicilio al presunto integrante del comando Ekaitza Alberto Viedma Morillas, para quien también decretó el viernes la libertad por esta causa, aunque éste no abandonará la prisión porque ya fue condenado a 30 años por el asesinato del concejal de UPN Tomás Caballero, en 1998.

MAS EXCARCELACIONES Durante esta pasada semana, Ruiz Polanco ha ordenado las excarcelaciones de otros tres presuntos miembros del comando Urbasa (Ibai Ayensa Laborda, Arturo Fernández Garcés y Jorge Chocarro Zoco) por haber vencido el plazo de prisión provisional o por no encontrar indicios suficientes para prorrogarlo.

Desde Valencia, el ministro de Justicia, Jose María Michavila, espera que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) "esclarezca cuanto antes los hechos" relacionados con la decisión de Polanco de dejar en libertad bajo fianza a tres presuntos terroristas.

Michavila afirmó que lo que le gusta es "ver a los terroristas en la cárcel", por lo que espera que "concluyan cuanto antes las diligencias que se han abierto para investigar la actuación de ese juez", de manera que el CGPJ "esclarezca los hechos y exija si es necesario las responsabilidades que pudieran existir". El ministro reiteró que desea que los terroristas "estén en la cárcel y cumplan las condenas". "Cuesta mucho a nuestra democracia luchar contra ETA, de ahí que reclamemos la mayor eficacia".