El director de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, ha decidido imponer duras sanciones a los líderes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) que el 20 de enero del año pasado se manifestaron de uniforme por las calles de Madrid para pedir al Gobierno central que relajara el régimen disciplinario del instituto armado.

Mesquida ha sancionado con un año de suspensión de empleo y sueldo a Joan Miquel Perpinyá, líder de AUGC --agrupación mayoritaria en la Guardia Civil--, y con seis meses de la misma sanción al secretario de comunicación de la AUGC y tres meses al resto de los 19 agentes expedientados. Ninguna de estas sanciones, a excepción de la de Perpinyá, implica la pérdida de destino.

Según recoge la resolución, dada a conocer ayer por la agencia de noticias Europa Press, incluso se barajó la expulsión de Perpinyá del Instituto Armado, pero al final los castigos se han rebajado para "otorgarles un voto de confianza", con la esperanza de "que retomen la senda del respeto a la ley".

Fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles se mostraron muy disgustadas con la decisión de Mesquida y explicaron que estudian convocar otra protesta.