El debate sobre la homogeneización del Estado autonómico, que aparece y desaparece periódicamente, no suele deparar grandes sorpresas en las reacciones de los partidos catalanes. CiU ha ofrecido ayuda al PSOE y al PP para "armonizar" el modelo de Estado, aunque en una senda muy distinta. ICV y ERC temen un recorte competencial, mientras el PSC rechaza que exista amenaza alguna, el mismo día en que el PSOE confirma que está estudiando "ajustes" autonómicos.

El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, recogió el guante de los dos grandes partidos y les reclamó "coraje" para terminar con el "error" del café para todos . Como ha hecho en otras ocasiones, sugirió que si hay que pasar la tijera por las autonomías, las nacionalidades históricas deben quedar al margen. Apostó por reabrir el debate sobre el número de comunidades idóneo para que el modelo de Estado sea viable.

El secretario de organización del PSC, José Zaragoza, redujo a un "rumor" el plan del PSOE para adelgazar las autonomías, pero fue el ministro de presidencia, Ramón Jáuregui, quien lo confirmó: "El modelo necesita ajustes que eviten duplicidades y enfrentamientos".