El líder de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), Josep Antoni Duran Lleida, puso ayer el broche al concienzudo ejercicio de autoafirmación de su partido llamando a sus socios de Convergència Democràtica (CDC) a olvidarse de futuros pactos con los independentistas de ERC y esmerarse en preparar el terreno para poder sellar una alianza de gobierno con el PSC.

Duran realizó este llamamiento tras lograr el billete que le permitirá alcanzar los 25 años de liderazgo indiscutido en Unió. Y lo hizo en presencia de Artur Mas y del número dos de CDC, Felip Puig, así como del presidente del PSC, Isidre Molas, todos ellos invitados a la clausura del cónclave que los democristianos celebraron en Sitges (Barcelona).

NO CEDER AL RADICALISMO Duran defendió la sociovergencia con la misma consigna que impregna la ponencia estratégica aprobada por el congreso: amarrar Unió en las posiciones centrales del tablero catalán y pedir a Convergència que siga el ejemplo y no ceda a la tentación del soberanismo radical.