Jueces y fiscales hicieron ayer valoraciones críticas de la reforma penal aprobada ayer. En líneas generales, los responsables de la judicatura que tendrán que aplicar el nuevo Código Penal consideran innecesarios los cambios y algunos abogan por medidas alternativas a la prisión.

El fiscal de la Audiencia Nacional, Ignacio Gordillo, consideró que la reforma "tiene una pinta más electoralista que de otro tipo". El que en otros tiempos fue incluido en el grupo de fiscales rebeldes de la Audiencia se mostró preocupado por el "exceso de cambios legislativos" en la lucha contra el terrorismo ya que las normas actuales "son más que suficientes".

Para el juez Baltasar Garzón se deberían haber tocado los artículos relacionados con los "crímenes contra la sociedad". El magistrado aseguró ayer sobre las reformas aprobadas que "es muy difícil hacer una lectura general sin conocer las normas más que por los medios de comunicación".

"No digo que no se ajusten a lo que son, sino que como jurista prefiero opinar cuando ya estén aprobadas y se apliquen", apuntó. Sin embargo, destacó que "hay normas necesarias" que son las que protegen contra la violencia en general o contra la violencia doméstica "que eran demandadas por la sociedad, pero que no deben considerarse de forma aislada".