Eusko Alkartasuna (EA) dio ayer un nuevo paso en su estrategia de servir de salvavidas a la izquierda aberzale ilegalizada. Un dirigente histórico del partido, el exparlamentario y miembro de la ejecutiva Rafa Larreina, se encargó de poner la cara y la voz a un comunicado de la plataforma Adierazi EH (Anunciar Euskal Herria) contra la prohibición de la marcha convocada para mañana en Bilbao.

El acto, que estaba previsto desde junio, pretendía aglutinar ahora a todos los nacionalistas que aplauden el paso dado por ETA con el anuncio del alto el fuego.

PULSO Entre ellos se cuentan EA y Aralar, que han decidido echar un pulso al veto de la Audiencia Nacional y convocar otra marcha: "Habrá manifestación", sentenció Larreina.

Aunque habrá que esperar hasta hoy para conocer los detalles de la nueva convocatoria que sustituirá a la prohibida, se da por seguro que se mantendrá la celebración para mañana y también en Bilbao. "Los derechos que defendemos no pueden ser silenciados", dijo Larreina.

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno dictó ayer un auto que prohíbe la marcha de Adierazi EH por existir "fundados indicios" de que su objetivo es apoyar la estrategia y justificar las acciones de ETA. La resolución admite que el lema previsto por los organizadores se remite a "la defensa de todos los derechos", pero añade que la comunicación del acto la realizó una persona de la izquierda aberzale y que señalados miembros de Batasuna inmersos en procesos judiciales por pertenecer al "frente institucional de ETA" participan activamente en Adierazi EH.

A partir de esos datos, el juez Moreno concluye que la plataforma es una "sucesión de Batasuna" y sigue las directrices que marca ETA. El auto encomienda a las fuerzas de seguridad que pongan los medios necesarios para impedir que la marcha se lleva a cabo el día previsto.

"MACARTHISMO" Apenas tres horas después de la decisión judicial, medio centenar de integrantes de Adierazi EH --la mayoría, seguidores de la izquierda aberzale radical-- comparecieron en los locales del Colegio de Abogados de Bilbao para defender su iniciativa. "Prohibir esta marcha supone prohibir la defensa de los derechos civiles y políticos e incluso la defensa del derecho a la vida", dijo Larreina, que arremetió con dureza contra el Gobierno vasco: lo señaló como "origen" del veto y le acusó de llevar a cabo una "oscura operación de caza de brujas y macarthismo".

La plana mayor de EA se incorporó al acto a última hora para cerrar acuerdos cara a la puesta en marcha del acto alternativo, que, al ser convocado por partidos legales, tendrá difícil prohibición. Los autobuses están ya contratados y en la izquierda aberzale se ha tocado a rebato para lograr una gran movilización que se interprete como respaldo social a la tregua anunciada por ETA.