Es la economía, estúpido. La célebre frase que aupó a Bill Clinton a la presidencia de EEUU en 1992 ha irrumpido de lleno en la confrontación política española a seis meses de las elecciones generales. Mermado el discurso contra la política antiterrorista del Gobierno, Mariano Rajoy ha encontrado en los nubarrones que se ciernen sobre la economía un filón argumental en su estrategia de desgaste al Gobierno. El líder del PP ha comenzado a presentarse como el gran defensor del patrimonio familiar en un momento de creciente tensión en las finanzas domésticas. Su mensaje: las grandes cifras macroeconómicas van por un lado y los hogares, por otro.

Los líderes conservadores no ocultan su intención de capitalizar electoralmente las turbulencias económicas, aunque para ello haga falta ir a contracorriente de las propias convicciones liberales, como hizo hace dos días el propio Rajoy al criticar el bajo nivel de los salarios. El equipo de campaña electoral del PP, con Juan Costa a la cabeza, trabaja ya a todo tren en un documento que tendrá un marcado carácter económico. Fuentes populares señalaron que en el programa estará presente el "espíritu" del exministro de Economía Rodrigo Rato, cuyo regreso inminente a España ha desatado especulaciones sobre su regreso a la primera línea de la arena política.

DEDUCCION FISCAL El PP defenderá el martes en el Congreso medidas para frenar el alto coste de la vida, entre las que destacan la deducción fiscal por vivienda y la rebaja de impuestos en la renovación de hipotecas.

El Ejecutivo no se cruza de brazos. En el contexto de esta batalla económica se inscriben los últimos anuncios de José Luis Rodríguez Zapatero en beneficio de las economías domésticas. A la ayuda por hijo conocida como cheque bebé se han sumado la promesa de un aumento de las pensiones de viudedad por encima de la media y el ajuste del salario interprofesional para contrarrestar la pérdida de poder adquisitivo. Al mismo tiempo, el Ministerio de Vivienda prepara el proyecto de abaratamiento de la vivienda que Zapatero anunció en julio pasado en el congreso de las Juventudes Socialistas.

El Gobierno sabe que su posición es difícil. Solbes ya ha enviado señales de que los presupuestos generales no serán tan generosos en el gasto como en años anteriores. La iniciativa de hace dos días de congelar el precio de la luz está relacionada con los esfuerzos del Ejecutivo por aliviar las tensiones en las economías domésticas.