El portavoz del PNV en el Parlamento vasco, Joseba Egibar, cuestionó ayer las "condiciones" en las que se produjo la confesión del presunto etarra Pedro María Olano, que declaró ante la policía que había participado en el intento de atentado contra el expresidente José María Aznar en el 2001 con un lanzamisiles. Egibar expresó su extrañeza por las informaciones sobre el transporte del arma, dijo que son noticias "que se explican por sí mismas" y agregó: "No sé, igual alguien ha confesado, no sé en qué condiciones, tales extremos. Vamos a dejarlo ahí".

Entre el 2003 y el 2007, Egibar fue alcalde de Lizartza (Guipúzcoa). Las investigaciones de la Guardia Civil apuntan que Olano guardó armamento en las dependencias municipales de esa localidad en el 2001, cuando el consistorio estaba gobernado por Batasuna. "No fue en mis tiempos", dijo ayer Egibar.

EXPLICACIONES Sin embargo, el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, sostuvo que Olano escondió explosivos en el ayuntamiento hasta el 2007 y exigió a Egibar que explique por qué durante su mandato "personas de ETA" usaban las dependencias municipales. El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, aseguró que no tiene elementos para dudar de la credibilidad de la información sobre las acciones de Olano.