Los cinco directivos del diario Egunkaria absueltos el lunes de un delito de pertenencia a banda armada mostraron ayer su felicidad por la decisión de la Audiencia Nacional, aunque también transmitieron cierta intranquilidad. Pese a que el tribunal consideró, siete años después del cierre del periódico en euskera, que no existían pruebas de su relación con ETA, son conscientes de que la Asociación de Víctimas del Terrorismo y Dignidad y Justicia pueden recurrir ante el Tribunal Supremo, por lo que llamaron "a no bajar la guardia" porque "el caso no está cerrado". Además, queda pendiente la denominada pieza económica, en la que se solicitan penas de 26 años de cárcel y multas de 33 millones para algunos imputados.

Joan Mari Torrealdai, Iñaki Uria, Txema Auzmendi, Martxelo Otamendi y Xabier Oleaga comparecieron en Andoain (Guipúzcoa) para leer un comunicado, en el que calificaban la sentencia de "victoria para el pueblo vasco". Para todos ellos la satisfacción no es consecuencia "de que se haya hecho justicia", sino de que se haya parado "la rueda de la injusticia". Como muestra de agradecimiento a la ciudadanía vasca, anunciaron un acto para el 25 de abril.

Oleaga explicó que, una vez concluida la instrucción de la pieza económica, sus abogados solicitarán la inhibición de la Audiencia Nacional en favor de la Audiencia Provincial de Guipúzcoa, al haber quedado el caso desvinculado de la lucha contra el terrorismo. Y explicó que, en estos momentos, está "sobre la mesa" la posibilidad de pedir indemnizaciones.

VARAPALO A LA GUARDIA CIVIL Los últimos siete años fueron tildados por Torrealdai de "pesadilla". Por ello consideró que la sentencia supone "un fuerte varapalo" no solamente al juez Del Olmo, sino también a la Guardia Civil y a quienes estaban "en el poder en el 2003 --el Partido Popular--, que esta vez no se han salido con la suya".