El jefe de Estado Mayor del Ejército, general José Antonio García González, ordenó ayer investigar "a fondo" el simulacro de atentado terrorista desarrollado por militares en una cafetería del centro de Madrid el pasado miércoles, día 17, y prevé sanciones disciplinarias contra los responsables. La Delegación del Gobierno de Madrid, que también investiga los hechos, dijo que la policía no fue advertida de las prácticas. El Ejército lo niega.

El grupo simuló un atentado contra una autoridad en el interior de la cafetería La Amarilla , situada en el número 74 de la calle Mayor, muy próxima al edificio de Capitanía General.

Según relató un testigo a la cadena Ser, una supuesta autoridad, acompañada de dos escoltas, que había entrado en la cafetería, fue atacada por una pareja que momentos antes había accedido al establecimiento y tomaba una consumición en la barra.

La Capitanía General de Madrid aseguró que sólo se utilizó munición de fogueo y que nadie resultó herido. Un portavoz de la Capitanía admitió que se incumplió el protocolo de actuación, al no avisar a los propietarios de la cafetería. La policía no había sido avisada del simulacro, por lo que acudió a la llamada de los ciudadanos que pensaron que se trataba de una verdadera acción terrorista. Sin embargo, un portavoz del Cuartel General del Ejército de Tierra afirmó que se había informado de la actividad a la comisaría de La Latina y que se había desalojado la cafetería.

La Ser informó de otro simulacro de atentado, esta vez con coche bomba, el mismo día y en la misma calle.