Lo lógico es que los adversarios políticos de un Gobierno sean críticos con su gestión. Lo que no es tan habitual es que incluso la mitad de los que dicen haberlo votado denuncien la falta de rumbo de la nave gubernamental. Esta es una de las conclusiones más relevantes del juicio ciudadano a la gestión económica del Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Los porcentajes reflejan una severa censura a la ejecutoria del Gobierno central. Y el rechazo no hace otra cosa que crecer, comparadas las cifras con anteriores sondeos de opinión. La actuación de Rajoy para sacar al país de la crisis merece el rechazo del 70% de los ciudadanos. Un nivel de insatisfacción notablemente superior al de hace un año. Entonces estábamos en los comienzos del nuevo Gobierno del PP tras la victoria en las urnas con una clara mayoría absoluta, y en aquellos tiempos los encuestados estaban casi empatados en su valoración: el 43% daba su visto bueno a las primeras medidas frente al 46,9% que emitía un veredicto negativo.
Incluso entre los votantes del partido de Rajoy se detecta una notable desconfianza sobre las estrategias aplicadas para salir del agujero de la recesión. Sin duda, la cifra más significativa es la siguiente: el 49,4% de quienes afirman haber apoyado a los populares en las urnas hace poco más de un año consideran que el Gobierno conservador no es que esté acertando más o menos, es que no dispone de una estrategia clara para salir de la crisis. Más previsible es que los votantes del resto de partidos sin excepción registren un nivel de opiniones críticas que supera en todos los casos el 80%. Es decir, que desde los que apoyan recetas claramente progresistas, como los afines a IU, hasta otros como el electorado de CiU comparten esta apreciación extremadamente negativa.
EN TODAS LAS COMUNIDADES La marea de descontentos crece de forma muy significativa. Hace medio año, el 69% coincidía en denunciar la falta de ideas. Ahora son un 74,4% los que opinan así. Los más jóvenes, los que tienen entre 18 a 29 años, son los más insatisfechos: ocho de cada 10 critican la inexistencia de un rumbo claro en La Moncloa para superar el atolladero.
Solo se matiza levemente este gran descontento entre los mayores de 60 años y en los que viven en ciudades de más de 500.000 habitantes. Pero también en estas franjas gana claramente la valoración negativa frente a los juicios favorables.
No se escapa del juicio negativo ninguna comunidad autónoma. Tanto da que estén gobernadas por el PP, como Galicia --donde el 68% de ciudadanos denuncian la falta de rumbo-- o Madrid, con el mismo resultado que la comunidad gallega. Canarias, El País Vasco y Cataluña son las autonomías con una mayor acumulación de rechazos.
