res, que a veces tratan de descalificar al Partido Socialista porque supuestamente no juega un papel vertebrador o de cohesión del conjunto del territorio y de integración de todas las comunidades autónomas. El PSOE, desde su fundación, habla de federalismo, y los órganos del partido se autodenominan federales: tenemos una ejecutiva federal, un comité federal, celebramos un congreso federal... pero realmente hasta ahora o habíamos sido consecuentes con ese planteamiento y con la propia terminología. Creo que instituir el consejo territorial, federal, del que forman parte los presidentes autonómicos y los secretarios generales de todas las federaciones, viene a reconocer una situación de hecho en la vida interna del partido. Su carga de poder efectivo, tanto orgánico como territorial, debe tener una importante repercusión en la vida del Partido Socialista.

--¿Y si hablamos del Senado, qué competencias debería tener?

--Las competencias del Senado, como Cámara territorial, deberían ser las que hacen referencia a todos los asuntos en que sea imprescindible el consenso entre todas las autonomías. Ya no se puede hablar de financiación autonómica ni de la distribución del poder territorial sin que haya un espacio común como el Senado. Se dice que el Senado ya es Cámara de representación territorial, pero no es cierto. Se limita a ser una Cámara de segunda lectura, de una utilidad más que discutible. De lo que se trata es, precisamente, de que deje de ser una Cámara de segunda lectura, inútil, para ser de verdad la Cámara de representación territorial, cuya circunscripción no pueden ser las provincias, sino las autonomías.

--¿Hay margen para el Estado federal en España?

--Yo sé que la autonomía es irreversible. Pero no me interesan las discusiones nominalistas, sino las consecuencias efectivas del proceso. Tenemos muchas potencialidades por desarrollar. Y es verdad que el artículo VIII de la Constitución tiene sus ambigüedades y sus problemas, pero es cierto que ha sido útil.

--Los partidos nacionalistas tienen su papel cuando gobiernan pero también cuando desde la oposición reivindican y exigen. Castilla-La Mancha es bipartidista, sin tercera vía ni nacionalistas y/o regionalistas. ¿Tiene eso algún inconveniente o todo son ventajas?

--Es como lo ha descrito, y hay que partir de esa realidad. En Castilla-La Mancha nunca ha habido posibilidad de un partido regionalista, porque el partido regionalista de Castilla-La Mancha es el PSOE. Porque los socialistas tenemos mayoría absoluta en las Cortes, pero gobernamos en coalición con la sociedad.

--Bono, su antecesor, también tenía relevancia en la política española. ¿Le condiciona eso o estamos en etapas distintas y ante estilos distintos?

--Evidentemente, son etapas distintas. Pero podemos entrar en una etapa nueva gracias al trabajo bien hecho en la etapa anterior, en la que hemos construido un presente espléndido. Mire usted: en el año 83 no teníamos un solo kilómetro de autovías, hoy tenemos 2.352. No había ninguna parada de AVE y ahora vamos a tener todas las capitales de provincia conectadas, además de Talavera y Puertollano. No teníamos Universidad y ya la tenemos... con catedráticos, investigadores formando a nuestro principal activo para ser competitivos: los jóvenes. Pasamos de la España profunda a la España emergente.

--En una entrevista como ésta, y a propósito del nombramiento de Bono como ministro, Ibarra me dijo que, al igual que en el fútbol, en la política, cuando alguien se adelanta, hay que hacerle la cobertura. ¿Qué cree que quiso decir?

--No lo sé (sonrisas). No soy el exégeta de Rodríguez Ibarra, a quien aprecio. Pero en cambio de Bono le puedo decir muchas cosas porque yo todo lo que sé lo he aprendido con él. Fui su colaborador desde el año 83, he compartido con él toda su actividad política y tengo de él la mejor de las opiniones. Es un caballo de carrera, un pura sangre. Un gran político.

--Estamos en la antesala del IV Centenario de El Quijote...

--Un acontecimiento, por cierto, muy relacionado con Cataluña, pues fue en Barcelona donde la obra de Miguel de Cervantes entró por primera vez en imprenta.

--¿Y, en titulares, en qué consistirá la celebración?

--Además de congresos de historia sobre la España del Quijote y Cervantes, de exposiciones, etcétera, queremos que quede algo de ese IV Centenario, por lo que vamos a desarrollar infraestructuras muy importantes, ligadas a un gran corredor ecoturístico, a través de 2.500 kilómetros cañadas reales y riberas fluviales que nos permitan recorrer los parajes de Don Quijote y Sancho. Será nuestro gran camino cultural, otro Camino de Santiago que nos ayude a elevar el PIB y el turismo en toda Castilla-La Mancha. Queremos que La Mancha se ponga de moda.

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