El compañero del ex minero José Emilio Suárez Trashorras en mina Conchita, Javier González, "El Rulo", explicó hoy que la dinamita y los detonadores sobrantes de la jornada los dejaban en el interior de la mina "detrás de un madero", y la cogían por la mañana a la entrada de la explotación de cajas, que a veces estaban cerradas con llave y otras abiertas.

Durante la declaración de "El Rulo", para quien la fiscal pide ocho años de cárcel, se pudieron ver fotografías de Mina Conchita, de donde supuestamente fue robado el explosivo para el 11-M, tomadas en junio de 2004 y en las que aparecen bolsas de Goma 2 EC y cartuchos de Goma 2 ECO desperdigados en las galerías de la explotación y detrás de cartones o tubos de la ventilación.

Este acusado de facilitar a Trashorras el acceso a los explosivos a cambio de cocaína, que, dijo, consumía una o dos veces a la semana, negó haberle suministrado dinamita a él o nadie.

Relató que los polvorines de dinamita en Mina Conchita, en la que trabajó desde marzo de 2002 hasta diciembre de 2003, eran cajas de hierro con capacidad para cinco bolsas de cinco kilos de explosivos que, no siempre, estaban cerradas con llave.

Esas llaves, añadió, se las daba cuando llegaban por la mañana, sobre las siete, el vigilante de la mina, y durante la jornada se la pasaban los empleados "de mano en mano", a los que, sostuvo, se les descontaba de la nómina la dinamita que usaban en las voladuras.

Al acabar la jornada la dejaban "donde la ropa de los vigilantes y, otras veces la guardaban, pero tampoco iba fijándome", señaló González, quien también observó que en la mina había dos perros de caza que eran del vigilante y se quedaban por la noche atados.

No obstante, durante la proyección de las citadas imágenes de Mina Conchita, se vio un árbol en el que, según recordó Raúl González, a veces dejaban la llave del polvorín del que habían cogido ese día la dinamita o bien "encima de una piedra".

También se vio la imagen de un minipolvorín abierto con dos cajas de Goma 2 ECO, y "El Rulo" manifestó que él nunca había visto las cajas de dinamita "ahí" y que lo que cogía de los minipolvorines eran los detonadores.

Custodia de los polvorines

"El Rulo", que sólo contestó a su abogado, aseguró que nunca fue a trabajar acompañado por Trashorras y destacó que fue él quien pidió trasladarse de Mina Conchita a Mina Collada, pertenecientes a la misma empresa, y allí comprobó que había más seguridad en la custodia de los polvorines.

Destacó además que "desde que sucedió esta desgracia (el 11-M)" a finales de marzo de 2004 "empezamos a tener más control, más cuidado y bajábamos lo que sobraba a los minipolvorines".

También se pudieron ver imágenes de una media docena de mini-polvorines y, sobre dos de ellos, "El Rulo" dijo que nunca los usó y sobre otro dijo: "muy limpio está eso".

Sobre esa limpieza explicó que le había sorprendido porque los polvorines solían estar llenos de maleza y hojas. Además, explicó que la mina "casi siempre estaba abierta" y que "cualquiera podía acceder" a ella, señaló que la barrera de la entrada "se subía y se bajaba con la mano" y recordó que a partir de las tres de la tarde del viernes se cerraba "si al último camionero le daba por cerrarla".