El embajador de Estados Unidos en España, Eduardo Aguirre, manifestó ayer su discrepancia respecto a la valoración que los medios españoles hicieron de la visita la semana pasada de la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, y aseguró que las relaciones entre ambos países son "más que normales, excelentes". Reconoció que existen diferencias en lo referente a Cuba --"yo creo que en estrategia, quizá no en meta", concretó--, pero recalcó que las relaciones diplomáticas "reflejan un dialogo continuo y saludable, con perspectivas diferentes en ocasiones pero con metas y valores comunes".

Para el diplomático, empeñado en desmentir que haya frialdad entre ambos países y también en la visita, esta "no marcó un nuevo comienzo" de las relaciones, sino que "acentuó la continuidad" de las mismas.

MUTUO INTERES Aguirre explicó que las conversaciones cubrieron "una amplia gama de asuntos de mutuo interés para EEUU y España" y desgranó una lista que incluyó terrorismo, narcotráfico, cooperación militar, OTAN, Afganistán, Oriente Próximo, Siria, el futuro de Irak, el norte de Africa, asuntos consulares, comercio e inversiones, Latinoamérica en general, y Venezuela y Cuba, en particular.

El representante estadounidense destacó que "cada reunión fue productiva, sustantiva, franca y hasta meticulosa", y que "en todo momento el ambiente fue cordial", por lo que lamentó que su visión no coincida "con los análisis que surgieron después" en los medios.

Respecto al futuro de Cuba, Aguirre insistió en la postura de su país: "La secretaria de Estado fue muy clara, no albergamos optimismo en que el régimen dictatorial cubano, con medio siglo en el poder, vaya a comenzar a dar pasos hacia la democracia". A este respecto, el ministro de Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, les recordó durante su encuentro que ambos países comparten "el mismo objetivo: un futuro democrático para Cuba".

Aguirre sí destacó que ambos mandatarios demostraron sus deseos de dialogar y exponer sus posiciones sobre el futuro de la isla, que ocupó "buena parte de las reuniones" que mantuvo la secretaria de Estado durante su estancia en España. Por encima de ese desacuerdo, el embajador aseguró que la visita resultó muy positiva para Rice.

Por otro lado, Aguirre aseguró que EEUU está siguiendo "con máximo interés y respeto" el juicio por los atentados del 11-M, del que destacó que "los derechos de los acusados están siendo respetados", pero abogó por esperar a ver "si se encuentra al culpable y si se encuentra cómo se le va a condenar".

ANTIAMERICANISMO Por otra parte, el embajador se refirió también a la imagen que EEUU tiene en España y reconoció que lee con frecuencia "las encuestas que dicen que hay mucho antiamericanismo" en el país. Sin embargo, aseguró que viaja por toda España y "todavía" no lo ha encontrado esa aversión hacia los Estados Unidos.

De hecho, criticó que se confunda el antiamericanismo con la discrepancia de la política interna o externa de la administración estadounidense. Para dejar clara la diferencia, recordó que "entre el 35 y el 40% de los americanos" está en contra de la guerra de Irak y, sin embargo, "no son antiamericanos".