El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ordenó ayer el ingreso en prisión del marroquí Faisal Alluch, también imputado por los atentados de Madrid del 11 de marzo, y de dos de los tres argelinos detenidos en Gandía (Valencia) por su presunta relación con las células islamistas desarticuladas en las últimas semanas, a las que se atribuye la intención de volar el edificio de la Audiencia Nacional. Alluch ha sido acusado de coordinar la financiación de la célula que se creó en Madrid a finales del 2002 y principios del 2003. El controlaba el dinero que obtenían los otros integrantes mediante delitos comunes.

Alluch se encontraba en libertad por orden del juez Juan del Olmo desde el pasado 25 de marzo, que le imputó colaboración con banda armada. A raíz de las nuevas investigaciones, fue detenido la semana pasada por orden de Garzón. En el auto de prisión, éste explica que Mustafá Maimuni, preso en Marruecos por su presunta relación con los atentados de Casablanca, fundó dos células islamistas, una en Marruecos y otra en Madrid. La célula española, según Garzón, celebró reuniones semanales, entre otras, en la vivienda de Alluch, que duraban entre seis u ocho horas y en las que se ensalzaba la Yihad.

A esos encuentros asistieron el terrorista suicida y jefe operativo de los ataques del 11-M Serhane ben Abdelmajid, el Tunecino , y Said Berraj, en paradero desconocido y también implicado en la matanza de Madrid.

UN DETENIDO MAS Mientras, agentes de la Guardia Civil detuvieron en la madrugada de ayer en Santa Pola (Alicante) al argelino Mohamed Bukiri, de 30 años, del que se investiga su relación con los miembros del grupo Mártires para Marruecos que quería volar la Audiencia Nacional y varios edificios emblemáticos de Madrid. A Bukiri se le considera miembro del grupo formado en la prisión de Topas (Salamanca) en el año 2001.