Era la presentación de un libro pero se convirtió en un recuerdo del pasado con tintes nostálgicos y en una sesión de risas a propósito del vídeo de la FAES (fundación del PP) sobre el 11-M. Los protagonistas fueron José María Aznar y su primer portavoz cuando gobernaba, Miguel Angel Rodríguez. El objetivo: que el expresidente fuera el presentador de la última novela de Rodríguez, titulada La trama Gladio (Plaza y Janés). El resultado: un pique entre escritores y varias bromas sobre un vídeo que levantó ampollas en el PSOE, pero que elevó la moral tanto del autor como del ideólogo.

Rodríguez presentó su novela en el castillo de Peñafiel y el lugar sacudió la memoria de Aznar, que enseguida rememoró las fases por las que atravesó la amistad entre ambos: "La primera, cerrada en 1987, fue cuando tenía ganas de que me estrellase, cosa que no consiguió, pero fue un crítico feroz". Después, recordó que Rodríguez se resistió mucho a aceptar un puesto en la Junta de Castilla y León porque él era "de izquierdas". A Aznar, que ya demostraba visión de futuro, el argumento le pareció "incomprensible".

La última fase fue la de los triunfos, el "apretado" de 1996 y el "sobrado" del 2000, en palabras del expresidente. "Ahora nos gusta idear cosas que, a veces, pueden provocar ciertas emociones", dijo en una clara referencia al vídeo de la FAES. Rodríguez tardó poco en aludir al "encarguito" y pidió que el próximo sea "un poquito menos peleón", pero en otra de las ocasiones en las que la cinta salió a relucir, Aznar no pudo evitar el comentario: "¿Cuál? ¿Ese que no ha visto nadie?".

Metidos en cuestiones literarias, ambos bromearon lanzándose pullas sobre quién venderá más. Cuando Aznar recomendó La trama Gladio , pidió a los asistentes que no dudasen en comprar antes el suyo y celebró que Rodríguez "elija presentadores importantes".

El antiguo exempleado empezó a vengarse nada más llegar su turno de palabra. Le dio las gracias al más puro estilo Bush, "thank you very much Mister Ansar"; aseguró no entender por qué "hay que llamar a César Alonso de los Ríos" para cualquier presentación y dijo que no va a obligar a Aznar a que lea su libro. "Porque él no me va a hacer leer sus Retratos y perfiles ".