Las detenciones del domingo de los dos etarras permitieron el hallazgo de un zulo en Sabiñánigo (Huesca), que ETA usaba para guardar detonadores y explosivos. Uno de los detenidos tenía en su poder un croquis que permitió localizarlo. El hallazgo se produjo a última hora de la tarde de ayer, por lo que no se había extraído el material que estaba escondido. Por seguridad, y a la espera de la pertinente orden judicial, los especialistas en desactivación de explosivos decidieron hacerlo hoy con luz natural. En cualquier caso, el primer examen del escondite permitió establecer a la Guardia Civil que, además del explosivo, había detonadores utilizados para la confección de bombas.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba detalló que los etarras, pese a no estar fichados, llevaban "bastante tiempo" actuando a las órdenes de ETA. Los dos terroristas forman parte de un grupo mayor, cuyos miembros están siendo buscados todavía.

Los dos etarras llevaban encima revólveres robados por ETA en una armería en Francia, que estaban envueltos en plástico y tenían restos de tierra que hacían suponer que habían estado enterrados hasta poco antes de ser intervenidos. Los investigadores policiales creen que podrían haber sido sacados de un zulo o que alguien se los había entregado recientemente.