El Ministerio de Defensa ha asegurado, en una respuesta parlamentaria, que "los objetos que llevaban encima" los 62 militares muertos en el siniestro del Yak-42 y que facilitaron su identificación, quedaron en los ataúdes por orden del juez turco. Las familias los reclamaron.

En respuesta a la diputada socialista María del Carmen Sánchez, el departamento que dirige Federico Trillo apunta, además, que la tripulación "debió cometer el error fatal" de seguir una ruta equivocada hacia el aeropuerto.

En otra respuesta parlamentaria, Defensa admite que un vuelo de tropas de Valladolid a Afganistán "tuvo que hacer una maniobra de evasión de colisión para evitar un tráfico militar" hace un año. Este hecho fue denunciado por Rosario Benítez Maudes, viuda de un militar fallecido en el Yak-42.