Los 23 obispos que integran la comisión permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) abordarán hoy, en una sesión reservada que tratan de llevar con secreto, eso que algún miembro de ese órgano con menos pelos en la lengua de lo habitual ha llamado en público el "dolor de cabeza": la línea de su emisora de radio, la COPE, y el encendido tono de su locutor más conocido, Federico Jiménez Losantos, condenado el lunes por injurias graves al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.

El episcopado se halla dividido. Por un lado está el sector duro, encabezado por su presidente, Antonio María Rouco Varela, que defiende el rumbo de la COPE y el estilo de Losantos. Por otro, figuras como los cardenales de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, y Sevilla, Carlos Amigo --autor de la frase "la COPE es un dolor de cabeza permanente"--, quienes no son partidarios de que las cosas continúen como están, sobre todo con un Losantos que no duda en echar mano de su habitual estilo hiriente para cargar incluso contra los miembros de la Iglesia que lo mantienen en antena. A principios de año, por ejemplo, el locutor llamó "masón" al embajador del Vaticano, Manuel Monteiro de Castro, después de que este compartiera mesa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Fue precisamente el cardenal Amigo, en declaraciones a Efe, quien ayer confirmó que el comité ejecutivo de la Conferencia Episcopal ya discutió el caso COPE la semana pasada, pero, ante la "envergadura" de la cuestión, se decidió trasladar el debate a la comisión permanente. Aun así, señaló, "en principio", no se tomaría "ninguna decisión" sobre la continuidad de Losantos.

EL ENEMIGO EN CASA Algunos prelados manifiestan abiertamente su idea de que tienen el enemigo en casa. El cardenal emérito Ricard Maria Carles, por ejemplo, opinó en 1999, cuando la Generalitat no renovó tres licencias de las emisoras, que, "a lo mejor, la COPE se lo había buscado". Por las mismas fechas, el entonces secretario portavoz de la Conferencia, Juan José Asenjo, hoy obispo de Córdoba, se refería a la emisora "ejemplo acabado de independencia, veracidad y objetividad".

La comisión permanente discutirá también sobre Educación para la Ciudadanía. Es probable que los obispos recuerden a los padres que pueden ejercer la objeción de conciencia.