Esquerra, ICV-EUiA y CiU no aceptarán de brazos cruzados que las escuelas catalanas deban impartir por decreto del Gobierno español tres horas semanales en castellano, una más de lo que ahora es habitual. El Estatut establece que el área de enseñanza es una competencia básica del Gobierno de Cataluña.

Republicanos, ecosocialistas y nacionalistas coinciden en que el decreto de enseñanzas mínimas aprobado el jueves por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero vulnera el Estatut y ataca las competencias de la Generalitat. Hasta el extremo de que el portavoz parlamentario de ERC, Joan Ridao, y el de ICV- EUiA en el Congreso, Joan Herrera, sugirieron ayer que se reúna la comisión bilateral Estado-Generalitat para abordar la cuestión.

Si el Gobierno no rectifica, ERC plantea recurrir el decreto mediante un recurso contencioso-administrativo. ICV se reserva incluso acudir al Tribunal Constitucional, una vía que ya ha explorado para recurrir el apartado del decreto que no establece alternativa a la clase de Religión. El Departamento de Educación, que dirige el socialista Ernest Maragall, sostiene que el decreto no invade sus competencias. Con todo, altos cargos de la conselleria confirmaron ayer que pedirán un informe al gabinete jurídico.