ERC e ICV presentaron hoy sendas propuestas de veto en el Senado al proyecto de ley de la reforma laboral y anunciaron que defenderán las mismas enmiendas que no fueron aprobadas en su trámite en el Congreso. Respecto a la Cámara Baja, destaca el hecho de que en esta ocasión ERC sí presenta el veto, mientras que el BNG no repite la enmienda de totalidad, debido a que no puede defenderla en la Comisión de Trabajo por no tener representación. ERC justifica su propuesta de veto por entender que la reforma significa la pérdida de derechos para los trabajadores, "después de décadas de esfuerzos para consolidar derechos básicos en el camino hacia la justicia social".

Además, señala que la reforma es un "gran sarcasmo", ya que después de estabilizado el sistema financiero con los impuestos y el esfuerzo de todos, se pretende reducir parte del déficit producido aplicando medidas "inaceptables" a los trabajadores. ERC indica que la reforma abaratará el despido, no es armónica con el cambio de economía previsto en el proyecto de ley de Economía Sostenible, no acomete con decisión el problema de la contratación juvenil y no contempla un marco autonómico de relaciones laborales como formula de flexibilización territorial, acorde con el principio de subsidiariedad.

Por su parte, ICV aseguró en su propuesta de veto que centrar los cambios en los aspectos laborales y no en el modelo productivo es un error, porque las relaciones laborales son consecuencia en gran medida del modelo productivo. Asimismo, señaló que son necesarias medidas laborales que sirvan para aumentar la estabilidad y calidad del empleo, y añadió que si estas medidas tienen su origen en el Diálogo Social será mejor porque así su efectividad es más probable. En este sentido, abogó por medidas que contribuyan a reducir la excesiva flexibilidad externa del mercado de trabajo, recuperando el principio de causalidad en la contratación de carácter temporal y limitando la extinción de contratos laborales y los despidos a situaciones de justificada necesidad.