ERC, IU e Iniciativa están apurando el plazo para intentar conseguir grupo propio. La opción preferida por los republicanos, que son los que están liderando las negociaciones, es la de sumar los votos de la Unitat per les Illes (la coalición integrada por ERC, Entesa per Mallorca, PSM y Unió Mallorquina) a los suyos. Esta coalición se presentó el 9-M, pero no obtuvo representación. Con sus votos sumados a los de IU e Iniciativa prácticamente alcanzarían el 5% que exige el reglamento. De esta forma, los tres diputados republicanos, más Gaspar Llamazares (IU) y Joan Herrera (ICV), formarían un grupo.

ERC también negocia con el BNG para que les preste temporalmente sus dos diputados para constituir un grupo. Después estos dos volverían al mixto. Además, el BNG al mismo tiempo está en conversaciones con Coalición Canaria para formar otro grupo. Entre los dos suman cuatro diputados y para conseguir el quinto están hablando con CiU y PNV para que alguno les preste un diputado.

Todas estas maniobras están pendientes de los informes jurídicos y sobre todo de la voluntad política del PSOE, que quiere evitar que la desmembración del grupo mixto acabe regalando protagonismo a Rosa Díez (UPyD).