El 'expresident' Carles Puigdemont y la secretaria general de ERC, Marta Rovira, han cerrado un acuerdo para constituir la mesa del Parlament y arrancar la legislatura. Sin embargo, los republicanos niegan haber llegado a un pacto para investir a Puigdemont, según ha confirmado un portavoz del partido a EL PERIÓDICO.

Según fuentes de Junts per Catalunya y Esquerra citadas por Efe y la ACN, Puigdemont y Rovira se reunieron anoche en Bruselas, donde cenaron juntos y desbloquearon el inicio de la legislaturase justo una semana antes de que se celebre el pleno de constitución del Parlament.

Según JxCat, Puigdemont y Rovira acordaron elegir a cuatro miembros de la mesa del Parlament repartidos a partes iguales entre ambos grupos y que ERC se quede con la presidencia. Con esta decisión, los 'comuns' se quedarían fuera del órgano de gobierno de la Cámara catalana.

Pero al contrario de lo anunciado a primera hora de este miércoles, el pacto no incluye la investidura de Puigdemont, puesto que queda por cerrar qué vía se utilizaría para elegir al candidato, puesto que el 'expresident' propone ser investido desde Bruselas para esquivar la orden de detención que pesa sobre él si pisa suelo español.

Dos vías

JxCat plantea dos posibles vías: o bien la investidura telemática, que podría realizarse vía Skype, o bien delegar en otro diputado presente en el pleno la lectura de su discurso y su programa de gobierno.

ERC ha indicado que sus servicios jurídicos están estudiando la viabilidad de estas dos propuestas y, en paralelo, los letrados del Parlament celebrarán esta semana una reunión para fijar una posición consensuada y colegiada sobre estas cuestiones.

Otro fleco todavía pendiente es cómo garantizar el voto de los diputados electos que permanezcan en Bruselas o en prisión y que no renuncien al acta.

La reunión de Puigdemont y Rovira ha tenido lugar tres días antes del encuentro del 'expresident' con los diputados electos de Junts per Catalunya, que también tendrá lugar en Bruselas y en la que está previsto que se cierren los flecos de un acuerdo que el PDECat, ERC y la CUP deberían ratificar en las asambleas y ejecutivas que se celebrarán este fin de semana.