Miguel Angel Moratinos visitó ayer Guinea-Bissau, la segunda etapa, tras Mali, de su última gira de la legislatura, que tiene como objetivos aumentar la cooperación y la lucha contra la inmigración irregular. El ministro de Exteriores firmó un acuerdo que asegura la repatriación de los guineanos que lleguen a España de forma irregular y comprometió 15 millones de euros en ayudas. Las autoridades de Bissau pidieron a Moratinos que España medie ante la UE para que Frontex, el dispositivo de vigilancia y de seguridad de fronteras, cubra también sus costas.

El tour de la delegación diplomática les llevó anoche a Kinshasa (Congo) y mañana, a Etiopía. Moratinos explicó que Africa es la protagonista de su última gira por expreso deseo suyo y confesó que las "mayores alegrías" como ministro se las ha dado el terreno de la cooperación.