España es el cuarto país de la OTAN que menos porcentaje del producto interior bruto (PIB) destina al gasto en política de defensa (cerca del 1,5%), algo más que Bélgica, Hungría y Canadá, según datos del año 2000. Estas cifras se desprenden del informe El gasto en defensa en los países desarrollados: evolución y factores explicativos , realizado por el Instituto de Estudios Fiscales.

El estudio revela que España destina cada año menos porcentaje de su PIB a defensa. Así, si en el 2000 era el cuarto, en el año 1996 era el sexto país en la relación entre el PIB que tiene y el porcentaje que destina al gasto en defensa, por encima de Lituania, Letonia, Estonia, Canadá y Luxemburgo y ligeramente por debajo de la media.

En conjunto, los países de la OTAN destinaron a defensa más de 600.000 millones dólares en el año 2000, según el mismo estudio. En porcentaje sobre el PIB global, los miembros de la Alianza Atlántica destinaron una media cercana al 3%.

El informe indica que "no es correcto sobrentender que a medida que se eleva el PIB ha de aumentar paralelamente la proporción del gasto en defensa; incluso en el caso de aquellos países cuyo crecimiento económico es acusado", y explica que "el gasto en defensa no suele superar al crecimiento del producto, por lo que la ratio tiende a reducirse cuando ambos componentes crecen".

GASTO IMPOPULAR Entre las conclusiones, se advierte de que existe una "distinta concepción" de la defensa entre Europa y América, que queda reflejada en la evolución de los gastos destinados a este capítulo por los diversos países. Otra conclusión del informe es que los miembros de la Alianza "no están dispuestos a aportar mayores recursos a defensa", cada uno por diferentes motivos, que van desde la "impopularidad" que conlleva el aumento de la cuantía destinada a gastos en defensa hasta el tamaño de las fuerzas armadas.